9 de octubre de 2012

Sintonizar con el cambio


     De las relaciones entre el símbolo y la realidad ha surgido el entendimiento una Astrología que, en la época en que vivimos, adquiere más sentido si la estudiamos desde una perspectiva psicológica y de autorrealización, porque las circunstancias externas nos están obligando a mirarnos muy fijamente para entender qué está pasando a nuestro alrededor. 

     No podemos obviar que todo lo que ocurre a nivel político, económico, social, ideológico, etc., en su conjunto deriva de modos de pensar y actuar de personas individuales. Lo que ocurre es que el conjunto de actuaciones colectivas forman un todo que es mayor que la suma de las individualidades, y por eso vemos lo de fuera como algo lejano. 

    Si nos diéramos cuenta de la importancia que tenemos cada ser humano en el desarrollo de los acontecimientos,    podríamos actuar de una forma más íntegra a favor del  cambio colectivo. Y no me refiero sólo a lo externo, sino más   bien a lo interno. No puede haber cambio en los distintos 

ámbitos de la vida si no hay cambio en nuestra consciencia. Y  no me refiero a cambios materiales y superficiales, sino a  cambios verdaderos, que realmente conduzcan a una  percepción más íntegra de la vida, más honesta y más ética, de acuerdo con principios universales y no con principios sesgados de la realidad.

     Para que se dé el cambio hace falta que nos demos cuenta de cómo somos y de qué hace falta mejorar en nuestra vida.  Es necesario sintonizar con aspectos que están muy en el fondo de nuestra psique  y de los cuales rara vez somos conscientes . Pero cada vez tenemos más herramientas para hacer ese camino interior que, desde el momento en que se comienza, repercute en el exterior de una forma casi mágica.

     Hasta ahora hemos andado un camino, con mayor o menor dificultad. Puede ser que lo que hayamos andado
 nos satisfaga plenamente y no necesitemos más, o  que el
 camino haya estado tan lleno de obstáculos que necesitemos seguir trabajando para lograr un mínimo de bienestar interior.

     Nos hemos acostumbrado a mirarnos superficialmente y no nos hemos dado cuenta de que estamos inmersos/as en un proceso colectivo mayor. Además, si miramos más a dentro, encontramos grandes resistencias que nos 
impiden atravesar la superficie de nuestra personalidad, 
esa que hemos creado a lo largo de los años y nos protege de cualquier inclemencia y de cualquier temporal, sobre todo emocional.

     A veces es necesario desaprender para poder dejar paso a lo nuevo; crearnos y recrearnos para dejar atrás las viejas maneras de actuar y de ser. Cuando el mundo se remueve bajo nuestros pies, tenemos la  opción de esperar a ver qué va a pasar o bien actuar dejándonos llevar por el aire creativo del cambio.

     Hay muchas herramientas, técnicas y procedimientos que ayudan a dar ese paso. La Astrología ofrece el marco teórico, psicológico y transpersonal necesario para conocernos profundamente, pero además hace falta un verdadero trabajo con las energías para posibilitar la transformación real.

     Si tan sólo pudiéramos sentarnos unos minutos a meditar, dejando que la mente aprenda a estar en silencio, y que del silencio de la mente surja una pequeña gota de consciencia, ya estaríamos cambiando el destino.




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