24 de julio de 2015

CASA IV: las raíces del alma

La Casa IV es una de las más importantes, pues forma una cruz  junto con la Casa I, la Casa VII y la Casa X. Es la llamada cruz del zodiaco, que representa el esqueleto, la  estructura básica de la psique de la persona. 

Esta Casa está asociada al signo de Cáncer y a la Luna. Sus significados más importantes tienen que ver con la familia y el hogar. Es el punto de donde venimos, nuestras raíces vitales y físicas. Pero si vamos más allás, podemos decir que la Casa IV representa también nuestro árbol genealógico, pues nuestras raíces familiares se extienden más allá del padre y de la madre. Heredamos una cultura, unos rasgos raciales, una forma de sentir, pensar, etc. Nacemos en un entorno determinado: una ciudad o un pueblo, un país, un estado. Todo ello condiciona lo que somos desde que nacemos y nos ayuda a desarrollar una base sobre la que edificamos todo nuestro futuro. 

Así, el tipo de familia de la que venimos será el condicionante de la familia que formemos en el futuro. Y cualquier planeta que tengamos en esta Casa nos dirá mucho sobre el tipo de hogar en el que hemos vivido desde nuestra infancia.

Otro significado derivado de este y de carácter más psicologíco es el que nos lleva a considerar que aquéllos lugares , entornos, hogares, etc. que nos permiten sentirnos "como en casa" en cualquier momento de la vida están simbolizados por esta Casa. Cuando vuelvo a casa después de una agotadora jornada de trabajo, descanso. Es mi mundo privado, mi mundo más familiar. 

Como significado más externo, todo aquello que forma parte de los bienes materiales o bienes inmuebles se representaría también por esta Casa.

La Astrología antigua decía que esta era la Casa de los finales. Quizás pensaban así porque al final siempre volvemos al lugar del que venimos...

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