La película "Viven" se basa en los hechos reales ocurridos en los Andes en 1972, cuando un avión en el que viajaba un equipo uruguayo de rugby se estrelló en las montañas. Después de 72 días, hubo dieciseis supervivientes.
Esta historia es bien conocida y traspasa las fronteras del tiempo. Muchos años después del accidente los supervivientes escribieron un libro contando sus experiencias desde el presente (La sociedad de la nieve, 2009).
Aunque cada uno de ellos tuvo su papel en la historia, hay dos que destacan especialmente porque fueron la cara visible del épico viaje a través de la montaña: Nando Parrado y Roberto Conessa.
El accidente de los Andes encarna una serie de arquetipos que hacen que este acontecimiento siga en la mente de toda una colectividad, aun habiendo pasado ya más de cuarenta años desde que ocurrió. Los individuos fueron puestos a prueba por un destino colectivo que les empujó a los más terribles pensamientos al mismo tiempo que a las más elevadas actitudes. Lo individual se puso al servicio de lo colectivo al mismo tiempo que cada uno de los supervivientes vivenciaba a través de su personalidad, única y diferente, los terribles acontecimientos. Sería interesante poder estudiar las cartas natales de cada uno de ellos y compararlas con la forma en que respondieron a esa experiencia, pero no es posible.
Fueron Nando y Canessa los que encarnaron de una forma excepcional los arquetipos de Sagitario y Capricornio/Virgo. No es de extrañar que los signos solares de ambos sean realmente Sagitario y Capricornio,
Nando Parrado es el visionario-idealista. Desde el primer día pone toda su energía en una única idea: la de salvarse y seguir viviendo. Optimista, intuitivo y dotado de una especial confianza en que podía salir de esa situación, es el motor que empuja y alienta al resto de sus compañeros. Como el símbolo del centauro, dirige la flecha de su deseo hacia el horizonte, y su fe realmente alcanzó las montañas.
Roberto Canessa era estudiante de medicina, y podemos ver en las primeras imágenes de la película que, a pesar de los limitados conocimientos que tenía, se ofrece desde el principio casi por obligación a cuidar y curar a los heridos. Representa al cuidadoso, meticuloso y servicial Virgo, aunque más adelante, cuando emprende el viaje hacia la salvación, lo que destaca realmente de él es su carácter Capricornio.
Tenemos, pues, la combinación de un signo de fuego y otro de tierra, dos elementos que representan dos tipos de energías muy diferentes y aparentemente incompatibles.
Nando expresó con todas sus fuerzas la pureza de Sagitario, en el sentido más auténtico y positivo, pues fue capaz de seguir hasta el final sus intuiciones que nacían de una confianza plena y una fe elevada en la vida.
El fuego es la energía que nos impulsa a actuar, que nos hace arriesgarnos y atrevernos a ir más allá de nuestros límites. Es una fuerza pionera e iniciadora. Astrológicamente, hay una imagen que describe de forma simbólica la cualidad de fuego del signo Sagitario: son las chispas que saltan de las llamas de una hoguera. Es la vitalidad que se expande de forma generosa por todos lados, y que contagia a los demás con su entusiasmo y altitud de miras.
Nando encarnó todo lo que se puede esperar de este elemento fuego: el liderazgo, la valentía, el riesgo, la confianza, el positivismo.....Seguramente dudó en más de un momento, pero prevaleció en él la determinación que precede a la acción. Y el surgimiento de la visión intuitiva del futuro que le esperaba.
Canessa representaba la parte opuesta: el pragmatismo del elemento tierra. Con sus análisis realistas y metódicos de la situación complementaba los ideales de Nando. No era suficiente creer que iban a salir de donde estaban y se iban a salvar (de hecho, hubo un alud poco después del accidente que puso a prueba de una forma terrible a los que se salvaron esa segunda vez, haciéndoles conectar con un sentido más trascendental de la vida), era necesario tener una estrategía, evaluar los riesgos, materializar, al fin y al cabo, las visiones e intuiciones de Nando. Así, el sentido común de la tierra compensaba el exceso de idealismo del fuego y las ideas se pudieron convertir en posibilidades reales.
Hay una escena en la película que describe muy bien este "choque" entre los dos elementos. Nando y Canessa se han quedado solos en la montaña y están en una encrucijada. Se encuentran en la cumbre pero, en vez de ver los esperados valles de Chile, no hay más que montañas en el horizonte. No saben hacia donde se tienen que dirigir. Nando quiere seguir su intuición, pero Canessa tiene miedo, porque la realidad es que están perdidos. El Sagitario actúa llevado por sus impulsos, pero le cuesta pararse a analizar la situación real. El Capricornio ha avanzado pacientemente por esas montañas pero ahora se enfrenta con la cruda y cruel realidad: no hay salida. Ve los límites, se vuelve pesimista y el miedo está a punto de paralizarlo...
Consiguieron salvarse y salvar a los demás, como consecuencia de un esfuerzo en común de todos ellos. La película muestra, así, de una forma muy clara, cómo dos personas muy diferentes pueden complementarse y alcanzar un fin común.
En Astrología, y aunque sólo sea éste un ejemplo sencillo de como funcionan los elementos arquetípicos del Fuego y la Tierra, estudiamos que aun las energías más contradictorias pueden integrarse, tanto dentro de la persona como cuando actúan en las relaciones humanas. Esta historia real es un dramático y al mismo tiempo bello ejemplo de esto.
Nota: Hay mucho escrito sobre esta historia, pero recomiendo la página oficial de Viven y especialmente las entrevistas a los protagonistas, en relación con este tema.
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