7 de diciembre de 2012

PLUTÓN

     Aunque astronómicamente se le ha degradado a la categoría de "planeta enano", astrológicamente Plutón sigue siendo el símbolo de nuestras crisis de transformación.

     Simboliza la muerte y el renacimiento, y con ello se alude a todas las muertes, físicas y psíquicas, que experimentamos los seres humanos en nuestra vida. Pues no hay cambio ni evolución sin el movimiento sísmico que nos produce la energía plutoniana. 

     Plutón es como un volcán en erupción: nos remueve lo más profundo de nuestro interior para empujarnos a cambios intensos. Hace un verdadero trabajo de drenaje, destruyendo lo que ya no nos es útil para dejar paso a nuestra riqueza interior.

     Simboliza también la sexualidad, como experiencia de intensa fusión entre dos personas. Las individualidades se unen para encontrarse en una nueva totalidad. 

     Plutón es la intensidad. Puede ser hiriente, obstinado, persistente... No es fácil de llevar cuando lo tenemos prominente en nuestra carta, pero a través de su energía nuestra consciencia es capaz de desarrollarse facilitándonos el camino de la pureza y la regeneración.

     Si entendemos la función que los planetas transpersonales tienen en nuestra vida, podemos hacer uso de lo que simbolizan para transitar por los caminos de la consciencia, transmutando nuestras energías a través del yoga o la meditación, o cualquier otro sistema de trabajo interior.

21 de noviembre de 2012

NEPTUNO


Neptuno es el planeta que simboliza el amor universal, la espiritualidad y el misticisno y la conexión con la totalidad. Junto con Urano y Plutón, representa aquellas energías capaces de producir en nuestro interior transformaciones sustanciales, ya sea para elevarnos y hacernos mejores de lo que somos, ya sea para destruir viejas pautas de comportamiento que no nos sirven y darle una vuelta a la vida. 

Neptuno, simbolizado por el dios de las aguas, a nivel individual nos lleva a conectar con el inconsciente, abriendo puertas a los mundos inasibles e invisibles de nuestra mente. Nos provoca sueños de contenido muy simbólico o nos hace ser artistas a través de la música, la pintura, la danza, etc. Es una energía tremendamente receptiva a los fenómenos que conocemos como paranormales, dotándonos a veces de una sensitividad especial para ello.

Desde otro punto de vista, Neptuno representa la energía de la compasión, de la receptivad, de la emociones elevadas. Es el planeta de los idealismos, de la fantasía y la imaginación, y la falta de sentido práctico. 

La persona con un Neptuno prominente necesita salvar o ser salvada, tener fe en algo superior o trabajar con algún tipo de disciplina que la ayude a conectar con la fuente de donde viene.

A niveles más prosaicos, Neptuno nos hace ser personas indecisas, confusas, poco concretas y evasivas. Con Neptuno es fácil que "nos quedemos colgados" de nuestra imaginación fértil y nos cueste trabajo lidiar con la pura realidad. Pero también nos permite salir al encuentro del amor romántico y del príncipe o la princesa azul. 

Con este planeta debemos tener muy bien apoyados los pies en la tierra, porque si nos dejamos llevar por sus fuertes poderes de atracción, es posible que acabemos en medio de alguna adicción indeseable o nos perdamos en un laberinto de emociones del que no sepamos salir.

Equilibremos siempre las energías de Agua como esta con el pragmatismo y el sentido de la realidad de los planetas de Tierra, así podremos hacer realidad todos nuestros sueños.

18 de noviembre de 2012

UN ENCUENTRO CON EL ALMA EN LA CIUDAD DE SEVILLA: palabras sobre las Jornadas de Puertas Abiertas del Centro Kronos

     En un día nublado y lluvioso y con la magnífica visión de la Giralda con ese marco incomparable de los Jardines de Murillo, se celebró ayer en Kronos la Jornada de Puertas Abiertas. 

     Por la mañana tuve el placer de compartir mi experiencia astrológica con un público inteligente y sensible. Hablé de lo que es la Astrología y de lo que no es, de la carta natal y del significado que la interpretación de la misma tiene para el desarrollo de la persona. Expliqué brevemente el significado astrológico de los cambios que la humanidad en su conjunto está experimentando en los últimos años, debido al cambio de la Era de Piscis a la Era de Acuario, que ya hace tiempo que se está dando y, sobre todo, a esa cuadratura de Urano y Plutón que nos está removiendo para que demos un paso más, como sociedad y colectivo, en el camino de evolución en el que estamos inmersos. 

     Presenté, igualmente, mi proyecto de Taller de Interpretación de sueños, cuyo sentido es trabajar con esa parte inconsciente de nuestra mente que tantas cosas tiene que decirnos pero que tan difícil es de interpretar. Comenté la idoneidad de acercarnos individualmente, bajo conceptos y guías claras, a la interpretación de los sueños, para abrir un poco más esa posibilidad de integrar los contenidos inconscientes con los conscientes y mejorar nuestra vida.

     Después de una comida agradable, con el Sol apareciendo por fin entre las nubes , retomamos las charlas de la tarde: sobre las Flores de Bach y su efecto en nuestra salud, sobre Aromaterapia, y la capacidad de las esencias de las plantas para actuar sobre el organismo; sobre alimentación energética y, finalmente, sobre la salud psíquica y emocional. Esta última charla, que impartió la directora del centro, María de Alarcón, puso fin a una intensa jornada con una muestra más de su inteligencia, su sensibilidad y su capacidad para conectar con el corazón.

     Después de muchos años transitando por los caminos de la consciencia, trabajando con diferentes grupos de personas y formándome en las disciplinas que hoy en día me permiten estar donde estoy, siento la satisfacción de haber aportado un poco de mi experiencia vital un día más.  

     El cambio ya está en marcha. En realidad, siempre estamos cambiando, lo que pasa es que nos resistimos, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. Ahora estamos experimentando esas grandes resistencias. Y ahora pensamos que el cambio se va a dar ya, de un día para otro, de una forma súbita. (Ahí está Urano, impacientando al personal). Si no hemos hecho casi nada en años, ¿por qué tenemos que esperar que de repente todo se transforme, que nos volvamos mejores por arte de magia? 

     Apoyo totalmente todos los proyectos que, como el de María, impulsan a la gente a una mayor percepción de sí mismas y desde aquí la felicito personalmente por esta labor que viene haciendo desde hace treinta años en una ciudad tan difícil como Sevilla, con tantísimas resistencias y esa tendencia que nos da el clima al "buen vivir". 

     Enhorabuena, María.



13 de noviembre de 2012

URANO

     Urano, Neptuno y Plutón se consideran planetas transpersonales. En Astrología esto quiere decir que sus energías no afectan tanto a nivel personal como a nivel colectivo. Sus movimientos son tan lentos que permanecen durante muchos años en el mismo signo, marcando las características que serán propias de una misma generación. Son, asimismo, los planetas que simbolizan los grandes cambios de consciencia, cuando estamos preparad@s para ello.

     Urano representa nuestra libertad personal. Es la energía que nos empuja a ser independientes y a actuar  libremente, sin imposición. Como regente de Acuario que es, necesita compartir sus ideales con los demás, actuar por el bien de la colectividad....aunque a su manera.

     Si habíamos visto que Saturno comprendía aquellos factores de nuestra personalidad que nos llevaba a asumir las normas sociales, a someternos a los límites y  a las leyes convencionales, Urano comprende todo aquello que tenemos de originales, de diferentes y únic@s. Con Urano experimentamos la libertad de vestirnos sin seguir ninguna moda socialmente aceptada, combinando los colores y los diseños como queremos; de opinar libremente aunque nuestras ideas parezcan extravagantes a los ojos de los demás; de actuar según criterios personales aunque dejemos boquiabiertos al resto de la humanidad...
Anticonvencional, extravagante, original, singular, chocante. Son palabras que definen  la personalidad acuariana.

     Y otra característica de este planeta es su radicalidad. Se le suele tildar de rebelde y subversivo, de extremista y fanático. Con la energía de Urano somos capaces de provocar los cambios, para lo cual a veces tenemos que rebelarnos contra el status quo saturnino. La cualidad fija que impregna a este planeta, por su regencia con Urano, hace, además, que una vez que tome una decisión, se mantenga implacablemente en ella....hasta que vuelva a provocar un nuevo cambio para mejorar su vida y la vida de los demás...

     Urano tiene como palabra clave SABER. Su energía es mental. Necesita proyectar su mente hacia metas de progreso, por eso se le asocia con la Astronomía, las telecomunicaciones, la tecnologia, etc. Por otro lado, su interés por lo humano lo relaciona con la Psicología y le hace ser símbolo de la Astrología. 

6 de noviembre de 2012

SATURNO

Astrológicamente hablando, Saturno es lo contrario que Júpiter. Representa una energía de contracción, mientras que Júpiter representaba la energía de expansión. 

La persona con un Saturno destacado actúa desde la cautela y el temor. No suele lanzarse a la aventura, ni buscar situaciones nuevas, porque le desbarataría su mundo psíquico perfectamente estructurado. Necesita mucho control y mucho orden en su vida . 

Saturno es un planeta de defensas: nos creamos defensas emocionales para evitar ser heridos; nos protegemos en nuestras acciones para evitar sorpresas desagradables; nos protegemos físicamente para preservar nuestro organismo de  males posibles. Pero un cierto grado de control, de preservación, de cautela y de serenidad siempre es necesario para poder llevar a cabo lo que queremos en la vida. Por eso podemos decir que las energías de Júpiter y Saturno se complementan si actúan armónicamente.

Saturno también representa la autoridad, tanto la que nos viene de afuera como la que nos creamos interiormente.  Tradicionalmente es el símbolo de la autoridad del "Padre".

Es una energía que, además, nos proyecta hacia la vida social. A medida que vamos creciendo, adquirimos mayor madurez, y es esa madurez la que nos permite obtener los logros sociales y encontrar un lugar adecuado en el mundo. Con Saturno nos sentimos responsables, disciplinados, eficaces y laboriosos. No tiene la chispa del Fuego, pero tiene, a cambio, la facultad de obterner resultados y materializar las ideas que, de otra forma, se quedarían en el aire como eso, como meras ideas.

Por Saturno puede ser bastante retraído, si no trabaja con sus miedos. Un exceso de cautela puede bloquear su impulso a la acción y un exceso de miedos puede impedirle relacionarse adecuadamente o llevar a cabo lo que realmente necesita hacer. Ese es el hándicap de Saturno.

JÚPITER

Júpiter es el planeta de la expansión. No sólo es el más grande del Sistema Solar sino que representa en Astrología "lo grande": da cuerpos grandes cuando afecta al Ascendente o está prominente su signo, Sagitario; se expresa a lo grande según el signo que rige; es exagerado, imponente, expansivo....

Júpiter representa nuestro sentido de expansión, nuestra confianza en la vida y nuestros ideales. Es símbolo de los estudios universitarios o superiores y de los viajes largos.

La fe y la confianza en la vida hace que nos impulsemos hacia el futuro cumpliendo nuestros ideales. Con Júpiter pensamos que todo va a ir magníficamente bien, que hay esperanza, que la suerte nos acompaña... Es la energía que nos invita a la generosidad, a la beneficiencia, a la tolerancia. Sin embargo, cuando se manifiesta negativamente, puede dar lugar a los excesos, a la impaciencia y a la exageración.

Como buen regente de Sagitario, Júpiter aspira a expandir nuestra mente, sumergiéndonos en el conocimiento de cualquier cosa que nos haga ampliar la consciencia que tenemos del mundo. Es el símbolo del maestro, el profesor, el juez, el conferenciante... Cuando Júpiter habla, se expresa con grandes discursos y un lenguaje abarcador. A una persona con mucha tierra, esta energía puede resultarle demasiado poderosa (le "quema", podríamos decir más vulgarmente).

También es el amante de los viajes largos, aquellos que nos permite conocer otras formas de vida, otras culturas. Júpiter puede "viajar" sin moverse de casa, empapándose de conocimientos, o viajar literalmente, siempre más allá de su entorno cotidiano. Si le das la oportunidad de montarse en un cohete y viajar a la Luna, no lo dudará un segundo. Por eso es la energía que lleva a los exploradores a conocer nuevos lugares, a los alpinistas a alcanzar las grandes cumbres y a los viajeros a recorrerse medio mundo o, mejor, el mundo entero.

A nivel más personal, Júpiter se ríe estrepitosamente, contagia con su alegría y expresa sus emociones de una forma notoria, para bien o para mal. En sentido menos amable, puede ser demasiado orgulloso, soberbio, derrochador y otras cosas más.

24 de octubre de 2012

MARTE

   
    Marte es el planeta por excelencia de la masculinidad. Representa el deseo sexual, la iniciativa, el impulso, la agresividad y la autoafirmación, entre otras cosas.

     La energía de Marte es la que nos permite tomar iniciativas, impulsarnos. reaccionar y actuar.   Es una energía exteriorizante y gracias a ella somos capaces de tomar las decisiones necesarias en cada momento para defendernos del medio o, simplemente, para llevar a cabo nuestras ideas y proyectos.

     Como planeta de la sexualidad, forma un tándem con Venus, símbolo de la unión y los vínculos. Cada uno expresa una parte de las relaciones entre ambos sexos: Venus como energía de atracción y Marte como expresión del impulso sexual.

     En cuanto a la agresividad, debemos entenderla tanto en su sentido más armónico (como agresividad sana, necesaria para la supervivencia) como en el sentido más inarmónico (violencia, agresión). Dependerá de los contactos que haga Marte en nuestra carta natal con los demás planetas y de nuestra propia evolución personal el que manifestemos nuestra agresividad de una forma u otra.

     La autoafirmación es otro de los aspectos que simboliza el planeta Marte. La forma en que nos autoafirmamos ante los demás, mostramos nuestra asertividad y no nos dejamos manipular vienen descritas también en su simbolismo. No obstante, hay que tener encuentra el signo en que se encuentra Marte y los aspectos que hace a otros planetas para comprender la manera en que nos mostramos al mundo. Un Marte en Piscis generalmente no lo tendrá fácil para ser tenido en cuenta; Marte en Libra se autoafirma evitando los conflictos; Marte en Cáncer tiende a usar su fuerza de maneras sutiles e indirectas, etc.

     Tanto en el hombre como en la mujer, las energías simbolizadas por Venus y Marte nos hablarán de las formas en que nos relacionamos con los demás y de la manera en que nos  autoafirmamos y mostramos nuestra voluntad. 
     Un desarrollo adecuado de la personalidad nos llevará a manifestar estas y las demás energías planetarias de un modo adecuado y sano, evitando relaciones morbosas o actitudes agresivas indeseadas. 

21 de octubre de 2012

VENUS

       Este el es planeta por excelencia de la mujer, lo mismo que Marte es el planeta del hombre. Sus símbolos son bien conocidos y representan precisamente estas dos energías. Venus era la diosa del amor, y de ahí que se le asocie con las relaciones afectivas y amorosas. 

      Con Venus experimentamos la necesidad de establecer vínculos, de relacionarnos con "el otro" para formar una asociación en la que damos y, sobre todo, recibimos. La pareja nos sirve de espejo en el que nos contemplamos o nos complementa en aquellos aspectos personales de los que carecemos. Hay muchas maneras de relacionarse, y tienen que ver con el signo, la casa y los aspectos de nuestro Venus en la carta natal. Pero hay que señalar que, donde tenemos Venus, ahí es donde aprender que somos  personas únicas capaces de unirnos a otras personas también únicas, conservando en la unión nuestra propia individualidad.

       En las mujeres, se asocia a este planeta con la autoestima femenina, con los gustos propios y los valores personales. Es un planeta que ama la estética, la belleza y los placeres de la vida. De hecho, se le representa con las imágenes pictóricas y escultóricas de la Grecia clásica y del Renacimiento.

       En los hombres suele aludir al tipo de relaciones femeninas que busca a lo largo de su vida, aparte de todas las consideraciones que hemos hecho acerca del significado del planeta.

      Es una energía que simboliza también la armonía y el equilibrio (es regente de Libra y de Tauro), por ello podemos interpretar astrológicamente que donde tenemos a Venus es donde vamos a buscar la armonía y el equilibrio en nuestra vida.

     Observemos cómo creamos nuestros lazos de unión y amor con las personas que nos rodean analizando el significado de nuestro Venus natal.

17 de octubre de 2012

MERCURIO


       El Mercurio astrológico es el planeta que simboliza nuestra facultades mentales. Según el signo en el que se encuentre, nos dirá de qué manera pensamos y accedemos a la información. Nos hablará de las mentes sensitivas (Mercurio en signos de agua), de mentes racionales (en signos de Aire), de mentes instintivas (signos de Fuego) o de mentes pragmáticas (signos de Tierra), entre otros muchos factores.

     Es el planeta que simboliza, también, las comunicaciones, pues nos describe las formas en que establecemos relaciones con lo que nos rodea. Generalmente, asimilamos mucha información, ya sea a través de nuestros sentidos, como a través de nuestro entendimiento racional o de nuestros instintos; la cuestión es que Mercurio nos permite analizar, encasillar, relacionar, compilar, etc, ese cúmulo de información que nos llega de afuera y devolverla a su vez en nuestras conversaciones y relaciones. 

     En la mitología griega y latina a Mercurio se le representaba como un joven con alas en los tobillos, queriendo decir que era el mensajero de los dioses, el que viajaba desde el monte Olimpo hasta el Averno, trasladando las noticias de un lugar a otro. Esto nos dice mucho del significado de este planeta, pues es el gran comunicador y el que expande las noticias allá por donde va. Además, nos señala un punto importante que a menudo pasa desapercibido, dada la fama que tiene de superficial: la capacidad para sumergirse en los ámbitos más ocultos de la mente y sacar a la superficie información que los demás no podemos ver.

     Representa, igualmente, las etapas primeras del aprendizaje (Júpiter representa los estudios superiores) y, por tanto, cada acto que emprendemos para aprender algo nuevo. No obstante, una de las características que tiene este planeta es su inconstancia, pues nos hace empezar muchas cosas y no terminar ninguna. ¡Hay tanto que aprender! A no ser que se encuentre en un signo de tierra o en contacto con algún planeta más terrenal, nuestra curiosidad nos llevará a picar de aquí y de allá.

      Por último, destacar la gran versatilidad y capacidad de adaptación que nos otorga este planeta, tanto a la hora de probar cosas diferentes como en las relaciones que establecemos con el mundo en general.

15 de octubre de 2012

LA LUNA

     La Luna es el planeta por excelencia de las emociones. Junto con el Sol, forma un par que representa lo masculino y lo femenino, el padre y la madre, la consciencia y el inconsciente. 

     Simboliza nuestras reacciones instintivas, nuestra sensibilidad y la necesidad que tenemos de cuidar y ser cuidado/as, nutrir y ser nutrido/as y amar y ser amado/as incondicionalmente.

     Es el planeta de la infancia, de la niñez y del hogar primero. Allí donde se encuentre la Luna en la carta natal se representa la forma en que nos manifestamos emocionalmente y respondemos de manera automática (sin pensar) a los estímulos que nos llegan de afuera. La Luna es un planeta de hábitos, de respuestas aprendidas y pautas de comportamiento condicionadas.

     Dependiendo del signo en que se encuentre, nos dará información sobre la forma en que mostramos nuestras emociones y reaccionamos: en Aries, reaccionamos con agresividad e impulsivamente; en Tauro, es difícil que alguien nos haga salir de nuestras casillas; en Géminis, racionalizamos nuestras emociones; en Leo, queremos ser el centro de atención y nos mostramos emocionalmente exigentes para conseguirlo; en Cáncer, nuestra madre es lo mejor del mundo...

     La Luna representa también nuestra parte inconsciente, la imaginación y la fantasía. Representa una parte sensible y vulnerable de nuestro ser y nos hace ser muy influenciables por el medio ambiente.

     Observemos en qué parte de la carta tenemos a la Luna y los aspectos que hace con otros planetas  para entender mejor de qué manera mostramos nuestras emociones y establecemos vínculos afectivos en busca de la seguridad emocional.

El SOL


     El Sol en Astrología representa al centro de nuestra individualidad. Se asemeja al Sol real en cuanto que ocupa un lugar destacado dentro del Sistema de planetas al que pertenece. Sólo hay que asociar la idea del Sol con términos como luz, brillo, centro, vida y tantos otros para darnos cuenta del significado que tiene cuando lo aplicamos a la Astrología: consciencia, identidad, individualidad, voluntad... A nivel personal, el Sol es nuestra identidad, la parte de nuestra psique que representa lo que somos a nivel consciente. Es el yo, el centro de toda la personalidad, alrededor del cual giran todas las demás funciones.

      Cuando lo asociamos al signo en el que se encuentra en la carta natal individual, podemos decir que somos de una manera o de otra: soy una persona atrevida (Sol en Aries), tranquila (Sol en Tauro), racional (Sol en Géminis), etc. Es decir, nos identificamos con las cualidades que representa el signo astrológico.

     El Sol simboliza también la figura masculina, o lo masculino, y especialmente al padre, (aunque Saturno es también representativo de la figura paterna). Es, igualmente, símbolo de todos los héroes solares de la mitología, pues nos indica el camino que debemos hacer internamente para ser verdaderos individuos. 

     Sin embargo, la mayoría de la gente no es consciente de sí misma. No es fácil acceder al conocimiento de lo que somos, por lo tanto, no es fácil hacer visible nuestro Sol. 

      Observemos en qué parte de nuestra carta se ubica y qué aspectos hace con otros planetas para obtener una visión más íntegra de nuestro sentido del yo.

9 de octubre de 2012

Sintonizar con el cambio


     De las relaciones entre el símbolo y la realidad ha surgido el entendimiento una Astrología que, en la época en que vivimos, adquiere más sentido si la estudiamos desde una perspectiva psicológica y de autorrealización, porque las circunstancias externas nos están obligando a mirarnos muy fijamente para entender qué está pasando a nuestro alrededor. 

     No podemos obviar que todo lo que ocurre a nivel político, económico, social, ideológico, etc., en su conjunto deriva de modos de pensar y actuar de personas individuales. Lo que ocurre es que el conjunto de actuaciones colectivas forman un todo que es mayor que la suma de las individualidades, y por eso vemos lo de fuera como algo lejano. 

    Si nos diéramos cuenta de la importancia que tenemos cada ser humano en el desarrollo de los acontecimientos,    podríamos actuar de una forma más íntegra a favor del  cambio colectivo. Y no me refiero sólo a lo externo, sino más   bien a lo interno. No puede haber cambio en los distintos 

ámbitos de la vida si no hay cambio en nuestra consciencia. Y  no me refiero a cambios materiales y superficiales, sino a  cambios verdaderos, que realmente conduzcan a una  percepción más íntegra de la vida, más honesta y más ética, de acuerdo con principios universales y no con principios sesgados de la realidad.

     Para que se dé el cambio hace falta que nos demos cuenta de cómo somos y de qué hace falta mejorar en nuestra vida.  Es necesario sintonizar con aspectos que están muy en el fondo de nuestra psique  y de los cuales rara vez somos conscientes . Pero cada vez tenemos más herramientas para hacer ese camino interior que, desde el momento en que se comienza, repercute en el exterior de una forma casi mágica.

     Hasta ahora hemos andado un camino, con mayor o menor dificultad. Puede ser que lo que hayamos andado
 nos satisfaga plenamente y no necesitemos más, o  que el
 camino haya estado tan lleno de obstáculos que necesitemos seguir trabajando para lograr un mínimo de bienestar interior.

     Nos hemos acostumbrado a mirarnos superficialmente y no nos hemos dado cuenta de que estamos inmersos/as en un proceso colectivo mayor. Además, si miramos más a dentro, encontramos grandes resistencias que nos 
impiden atravesar la superficie de nuestra personalidad, 
esa que hemos creado a lo largo de los años y nos protege de cualquier inclemencia y de cualquier temporal, sobre todo emocional.

     A veces es necesario desaprender para poder dejar paso a lo nuevo; crearnos y recrearnos para dejar atrás las viejas maneras de actuar y de ser. Cuando el mundo se remueve bajo nuestros pies, tenemos la  opción de esperar a ver qué va a pasar o bien actuar dejándonos llevar por el aire creativo del cambio.

     Hay muchas herramientas, técnicas y procedimientos que ayudan a dar ese paso. La Astrología ofrece el marco teórico, psicológico y transpersonal necesario para conocernos profundamente, pero además hace falta un verdadero trabajo con las energías para posibilitar la transformación real.

     Si tan sólo pudiéramos sentarnos unos minutos a meditar, dejando que la mente aprenda a estar en silencio, y que del silencio de la mente surja una pequeña gota de consciencia, ya estaríamos cambiando el destino.




7 de octubre de 2012

Los planetas en Astrología

   
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     Los planetas, en Astrología, representan las distintas dimensiones del ser humano. Cada planeta simboliza una determinada faceta de la personalidad, y se expresa dependiendo del signo en el que esté ubicado y de la Casa en la que se encuentre.
     Por ejemplo, cuando hablamos del Sol  nos estamos refiriendo a nuestra identidad, a aquella parte de nuestra psique que asociamos con lo que somos. Si tenemos un Sol en Aries, nos identificaremos con las características del signo Aries; si lo tenemos en Tauro, entonces nos identificaremos con las características de este signo y no con las de otro.
     En el caso de la Luna, hace referencia esencialmente a la función emocional de nuestra psique; Mercurio, a nuestra mente e intelecto; Venus, a nuestra capacidad para relacionarnos y amar, y así podemos seguir con cada uno de los planetas. (Como son símbolos, y dado que el sistema que utilizamos en Astrología es geocéntrico y no heliocéntrico, al Sol y a la Luna lo consideramos planetas.)

     Cuando estudiamos Astrología, antes de poder asociarlos con los signos, las Casas y los aspectos, es necesario tener muy claro qué significa cada planeta, porque ese significado se verá posteriormente matizado por las características de los otros factores.
  • Los planetas más cercanos a la Tierra, desde el punto de vista geocéntrico, se llaman "planetas personales" y son el Sol, la Luna, Mercurio, Venus y Marte. Indican factores psicológicos internos de nuestra personalidad.
  • Júpiter y Saturno son "planetas sociales", pues su significado se refiere a cómo nos proyectamos en sociedad.
  • Urano, Neptuno y Plutón son los llamados "planetas transpersonales". Al ser planetas muy lentos, afectan por igual a grupos generacionales de personas. Sólo se tienen en cuenta en la interpretación de la carta natal cuando aspectan a alguno de los otros planetas. Son muy importantes en los tránsitos, es decir, cuando estudiamos qué planetas están afectando a nuestra carta en cualquier época de nuestra vida.
     No debemos olvidar que cada planeta es regente de un signo astrológico, por lo que es fácil confundir los significados de unos y otros. El Sol es regente de Leo, la Luna de Cáncer, Mercurio de Géminis y Virgo, Venus de Libra y Tauro, Marte de Aries, Júpiter de Sagitario, Saturno de Capricornio, Urano de Acuario, Neptuno de Piscis y Plutón de Escorpio.

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3 de octubre de 2012

Película "Un buda": la tierra y el agua, la búsqueda del yo

       "Un buda" es una película bellísima del director argentino Diego Rafecas. Es interesante comentarla desde el punto de vista astrológico porque describe, a través de sus protagonistas, dos formas de ver la  vida distintas aunque no irreconciliables que tienen que ver con el elemento astrológico Tierra y con el elemento Agua, principalmente.

       
         El argumento gira en torno a la relación de dos hermanos muy diferentes en cuanto a personalidad, pero unidos por una misma vivencia dramática: la desaparición de los padres cuando eran niños. Se llaman Rafael , (el que cura o sana, según su etimológica)  y Tomás (el más incrédulo de los apóstoles),  Parecen puestos al revés, según vamos viendo la película y conociendo a los personajes.

             Rafael, el mayor, es profesor de Filosofía; Tomás trabaja en una oficina, pero lo que realmente le gusta es meditar. Lo que les separa es cómo perciben la vida: Rafael es pragmático, racional, intelectual y realista, por lo que la vida es lo que ve y vive a través de su razón; Tomás es confuso, versátil, imaginativo, incapaz de mantener un orden en los asuntos materiales de la vida, y con un alto grado de consciencia espiritual y de capacidad para la autotransformación. Tauro-Capricornio frente a Piscis-Escorpio. Lo que les une es el padre: Rafael ha interiorizado un padre de tierra, que ha sabido llevar una vida normal con un trabajo, una familia, unos hijos y una religión aceptable; Tomás ha interiorizado al padre budista, al  espiritual.

         Rafael es el arquetipo de Tauro-Capricornio porque se sustenta materialmente, es tranquilo, habla con una cadencia pausada y tiene la simplicidad de quien disfruta de la estabilidad de la vida (Tauro) y, además, es intelectual, pragmático, realista y necesita crear estructuras físicas, mentales y emocionales en su vida para sentirse bien (Capricornio), Emocionalmente es débil. Es saturnino porque tiene muchas defensas emocionales que se desbordan cuando se toca levemente alguna de ellas, y es lo que ocurre a lo largo de la película. Es excesivamente racional, lo que tiene que ver con algún signo de aire, pero también con una mente de tierra. Como curiosidad, el director de la película es el que hace el papel de este personaje y, por lo que he podido comprobar, tiene el signo solar en Tauro.

            Tomás es el arquetipo de Piscis- Escorpio. La dificultad que tiene para mantener su trabajo, su relación de pareja, el dinero y la casa es el símbolo de una falta de elemento Tierra. Se evade en sus sueños, en la meditación, en las percepciones psíquicas que tiene. Vive más en el mundo interior que en el exterior y no es capaz de organizar y estructurar su vida. Por otro lado, Escorpio le lleva a profundizar interiormente, a buscar la transmutación de sus deseos y de los instintos sexuales y a sumergirse en los aspectos más perturbadores de la realidad (interior y exterior) para purificarse.

             Hay una escena de la película que se refiere muy claramente a ese aspecto Escorpio-Plutón, y es cuando Tomás va con su novia a lo que llaman "la cueva", el Club 69. La ambivalencia sexual del que está actuando, las sugerencias más o menos explícitas de la sexualidad, la mujer que baila con una boa (símbolo fálico y símbolo también de la kundalini, por lo que puede ser una referencia a la transmutación de las energías), remiten al principio del proceso de transformación.  La aparición de un grupo de monjes Zen en la discoteca y el que Tomás se ponga a meditar en el centro de la pista de baile me sugiere ese proceso de sumergimiento en los aspectos oscuros de sí mismo para purificarse y dar paso a la transmutación de los instintos.

            Otro guiño a Escorpio es la escena de Tomás en la oficina: en el plano en el que habla con una compañera, justo en la pared que queda a su lado hay un calendario y una foto del símbolo de Escorpio encima.

          La muerte, otro tema escorpiano, se le presenta literalmente como la muerte de su abuela y simbólicamente como la pérdida del trabajo, de la novia (aunque luego vuelve a retomar la relación) y de sí mismo casi cuando se somete a un ayuno extremo. Muere en un tipo de vida para renacer en otro.
Y no podían faltar los fenómenos paranormales: la aparición del fantasma de la abuela, las premoniciones y percepciones del futuro y la proyección en los sueños de su hermano y de su novia . Esto también tiene que ver con Piscis.

        Rafael, mientras, se ve obligado a trabajar con sus defensas emocionales. Su mundo perfectamente estructurado se va cayendo poco a poco empujado por la propia transformación personal de su hermano. Como todo cambio que ocurre dentro se manifiesta de alguna manera fuera, a medida que va destruyendo sus defensas, se le aparecen circunstancias externas que le obligan a cambiar: conoce a su pareja, que le habla sobre la filosofía hindú (es muy simbólica la escena en la casa de ella, cuando le ofrece compartir la copa griálica de vino, el símbolo de la sabiduría); se enfrenta al ayuno brutal de su hermano, que le obliga a plantearse el tema de la muerte y de la existencia; la novia de Tomás le obliga a ver una realidad que hasta ahora no entendía, porque su mundo estaba demasiado restringido... Hay una escena de un sueño que tiene Rafael en el que se le aparece su hermano sumergiéndose en las aguas del mar. Y aquí surge Piscis, en una clara alusión al "salvado por las aguas", al renacido por el agua. Surge también cuando Tomás le dice a su hermano que no necesita ser salvado, por lo que nos muestra un nivel elevado de Piscis, más allá de lo personal. En un momento dado le cuenta la siguiente historia:
"El mono ve el pez en el agua y sufre.  Piensa que su mundo es el único que existe, el mejor, el real. Sufre porque es bueno y tiene compasión. Lo ve y piensa: 'pobre, se está ahogando, no puede respirar?. Y lo saca y se queda tranquilo: 'por fin lo salvé'. Pero el pez se retuerce de dolor y muere."
          Piscis da la sensación de vulnerabilidad y para muchas personas los Piscis deben ser rescatados y salvados. A un nivel de trabajo interior Piscis conoce su camino. Y Tomás tiene claro lo que quiere y tiene que hacer en la vía de la liberación espiritual. Escoge, como su padre, el budismo, y todo su afán es llegar a la más alta transformación por este sendero. Ahí es donde se encuentra con el padre: haciendo el mismo camino. Y él llega por la vía de Escorpio y por la vía de Piscis. Tiene un samadhi, un éxtasis, pero no se queda ahí, sigue avanzado bajo las enseñanzas del maestro budista.

          La antítesis entre los dos hermanos, entre la personalidad tierra-aire y la personalidad agua, van en paralelo, pero cada uno, como individualidad, debe seguir su destino. Uno realiza mientras otro teoriza.
       Cuando Tomás llega al centro budista debe equilibrarse y el maestro le 'obliga' a trabajar, a manejar la materia. A Rafael le llegan otros mensajes:

"Estudiarse a si mismo es olvidarse de si mismo, es ordenarse, dejar que cada cosa ocupe su verdadero lugar sin categorías"
"La razón es tan esencial como la intuición. El problema de la razón es el límite" 
"Es como un condenado que está en la prisión orgulloso de su celda porque es grande".
          Todo es una referencia que, en términos astrológicos, se puede entender como  la faceta limitante de Capricornio-Saturno. No es cuestión de negar lo que se tiene, sino de completarlo con lo que no se tiene desarrollado para poder alcanzar la integridad. Tanto un hermano como otro tienen que completarse, pero cada uno de una manera diferente. Como dice el maestro budista: "con amor todo se cambia". El amor es lo que une, relaciona y completa, porque lo que está separado se funde en una nueva entidad.
           Quiero interpretar el final de la película como el acto de integración que experimentan los protagonistas hacia sí mismos a través del amor del padre. Ocurre en la escena en que ven la fotografía de éste con el maestro budista. Se cierra un círculo, pero la vida continúa. Se ha aprendido algo, pero no están todavía completados.



25 de septiembre de 2012

¿Qué está pasando?: la cuadratura de Urano-Plutón

       La pregunta que lanzo al aire no tiene una única respuesta, evidentemente, pero sí una intencionalidad: destacar la situación social que estamos viviendo a nivel general  y poner el énfasis en la correspondencia que hay entre lo que ocurre en el cielo y lo que ocurre en la tierra. Hablo de Astrología, claro. De cómo el lenguaje de los astros imita con gran fidelidad los acontecimientos humanos. Y hablo de los tránsitos, como expresión simbólica de los aconteceres históricos.
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       Urano representa la libertad, la independencia, la revolución y la rebelión, la fraternidad, la igualdad, el ser humano hombre y mujer, el progreso y el futuro. Plutón simboliza la poderosa energía de transformación, transmutación, purificación, muerte y renacimiento, destrucción y reconstrucción, catarsis y renovación. Cuando ambos se entrelazan podemos esperar que se remuevan los cimientos de lo que hasta el momento era una sólida estructura y se produzca un dramático proceso de destrucción de las viejas pautas de vida,  para poder dejar paso a una nueva forma de existencia. Urano, con su súbita urgencia, sus actos inesperados, su carácter revolucionario y subversivo, empuja al viejo y denso Plutón para que despierte sus fuerzas dormidas y desencadene un terremoto que trastoque hasta el último átomo de consciencia de la tierra.

       Quizás esta no sea la forma más amable de hablar de un ciclo planetario que se ha repetido múltiples  veces en el cielo astrológico, pero sí es la más poética y literaria.

       Lo que mejor caracteriza a la astrología es que está llena de significado. Y a través de su lenguaje podemos entender de una manera clara lo que vivimos, como personas y como colectividad.

        Urano, que simboliza nuestra ansia de libertad y de mejora social está despertándonos de nuestro sueño, y lo hace acompañado de la mano de Plutón, ( en cuadratura, si lo expresamos astrológicamente). Urano está en Aries impulsando el cambio, iniciándolo y lanzándolo al futuro. Plutón en Capricornio está destruyendo las viejas estructuras con una fuerza telúrica que sale de lo más profundo de la tierra.  A veces es posible sentir su vibración en nuestros pies. 

      ¿Qué está pasando? Nuevos cambios que se manifiestan en lo colectivo, agitando súbitamente algunas consciencias. Podemos cerrar los ojos, volver la mirada atrás, resistirnos o incluso aferrarnos a lo que tanto esfuerzo nos ha costado conservar. O podemos dejarnos llevar por los nuevos aires de renovación, despertar o seguir con los ojos abiertos, como ya los teníamos y fluir, agarrando el significado que nos traen estos tiempos.

       Hay muchas cosas que hacer, y todas empiezan en nuestro interior.

20 de septiembre de 2012

Comentarios acerca de CARL G. JUNG


“De una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca,  un único 'gran hombre(...)'”
 The Spiritual Problem of Modern Man, Collected Works 10: 175

       Este es un breve comentario sobre la figura del psicólogo y psiquiatra suizo Carl Gustav Jung (1875-1961) que fijó, con su extensísima obra,  los pilares de una nueva forma de entender la psicología, aunque en los medios universitarios españoles todavía es ignorado.

         Su vasto trabajo de investigación nos invita a un viaje profundo hacia aspectos del ser humano que requieren de una mente abierta e intuitiva, acostumbrada a ver por debajo de la superficie y a entender la riqueza que esconden los  mitos y los símbolos.

       La validez de las teorías de Jung reside en la universalidad de muchos de sus conceptos.  El arquetipo, el inconsciente personal y colectivo, la sombra, el animus y el anima, el self o si-mismo, entre otros, forman parte de un modelo de desarrollo psicológico que se adapta perfectamente al lenguaje simbólico de la astrología, y ambos van de la mano al servicio de la autorrealización del ser humano.

        Jung superó a su maestro, Sigmund Freud, en muchas cosas, porque amplió totalmente el campo de visión de éste e incorporó conocimientos de las tradiciones orientales en la elaboración de sus teorías. Se introdujo en el Budismo, practicó técnicas de Yoga y Meditación, estudió Astrología e incorporó en sus consultas los Mandalas como medio artístico para el trabajo con el inconsciente.

      Analizó desde el punto de vista psicológico determinados aspectos de la Historia que le tocó vivir y de la religión, tanto la occidental como la oriental.

     Su trabajo principal fue, sin embargo, a través de la interpretación de los sueños.  Navegó por las aguas nebulosas del inconsciente dando luz a las imágenes oníricas y se topó, incluso, con fenómenos paranormales, a los que no dudó en considerar también como dignos de estudio.

    Para acercarnos a Jung, es interesante leer su Autobiografía, Recuerdos, sueños y pensamientos, y el libro El hombre y sus símbolos, que escribió junto a sus más cercanos colaboradores y donde trata de la importancia de los símbolos, de los sueños, del inconsciente, de los mitos antiguos, de la individuación…
          Sus libros son pura erudición, pero es imprescindible leer alguno de ellos,  sobre todo si  estudiamos y practicamos una Astrología psicológica.

               Los astrólogos humanistas como Dane Rudhyar y Alexander Ruperti bebieron de esta fuente en la primera mitad del siglo pasado, y posteriormente le siguieron los astrólogos y astrólogas de la rama psicológica, como Stephen Arroyo, Liz Greene, Howard Sasportas y tantos otros.

        Es difícil hablar de Astrología y no entender qué es un arquetipo, qué es la sombra, el anima o el animus, qué significa ‘sincronicidad’ o cómo conciliar la teoría de las cuatro funciones de Jung con los cuatro elementos de la Astrología, por ejemplo. Cuando hablamos del proceso de individuación o del si-mismo estamos remitiéndonos a Jung, del mismo modo que lo hacemos cuando diferenciamos entre el consciente y el inconsciente.

             Pero aunque Jung pueda ser considerado como la encarnación de un nuevo paradigma del conocimiento psicológico humano, su impulso no debe quedarse ahí, como si no fuera posible avanzar más.

              La Astrología psicológica tiene una función inestimable en el momento actual, porque necesitamos acceder a un mayor autoconocimiento, pero la vida nos impulsa a ir más allá, a ser cada vez más y mejores en un camino de transformación, y es la misión de la Astrología transpersonal  recordárnoslo.

        Por el momento, la luz que irradió Jung desde su centro radiante (su Sol y Urano en Leo), todavía centellea en numerosos  compartimentos del saber humano, entremezclándose con otras teorías que son  otras luces, algunas muy antiguas y otras muy modernas, dejando un lugar para aquellas que ineludiblemente deberán  nacer.

16 de septiembre de 2012

CANCER, ESCORPIO, PISCIS, los signos de Agua

Con los signos de Agua, Cáncer, Escorpio y Piscis, se completa el cuadro de los signos astrológicos. Vamos a ver cuáles son sus características.

Cáncer es un signo cardinal cuyo regente es la Luna. Es un símbolo femenino, pues representa a la Madre, en todas sus acepciones, y la maternidad. Si vamos un poco más allá en su simbología, podemos decir que representa el origen, la fuente, la raíz de todas las cosas. Nos remite al pasado, a la infancia, al útero de la madre. Por eso la persona Cáncer tiene una conexión especial con las raíces familiares y con la madre en particular, con los niños y con la memoria del pasado. Si tenemos la Luna en Cáncer, esa unión se hace mucho más especial: habrá un lazo invisible que nos una a ella de forma única, casi sagrada. Pero Cáncer también simboliza la seguridad emocional, y la necesidad de ser protegidos y de proteger. Con Cáncer pedimos a los demás que nos den amor incondicional y, al mismo tiempo, somos capaces de dar ese mismo amor que nutre y  da seguridad. Este es un signo sensible, vulnerable, expuesto a ser herido. De ahí el simbolismo del Cangrejo que protege su blando interior con un armazón duro. Cáncer se protege callando, no hablando de sus sentimientos. Ese es un ámbito privado al que poca gente puede acceder. Se refugia en su mundo interior que, además, es un mundo muy imaginativo y creativo. Con Cáncer, déjate cuidar...

Escorpio es un signo fijo cuyo regente es Plutón. No es un signo apto para almas sensibles, porque es el único que se atreve a indagar en los aspectos más profundos y oscuros de la naturaleza humana. Escorpio sabe que detrás de la superficie se esconden muchos misterios que hay que desvelar, y como sabe que no siempre va a ser comprendido, calla. Poderoso y voluntarioso, enigmático y misterioso. Así puede manifestarse este signo. Capta las energías del medio, como Piscis, pero a diferencia de éste su sola presencia puede alterar el ambiente en que se encuentra de una forma muy sutil, sobre todo cuando está emocionalmente mal. A diferencia de su signo opuesto, Tauro, de naturaleza evidentemente sensual, Escorpio es el signo de la sexualidad, porque a través de la fusión con "el otro" nos trasformamos y regeneramos. Ese es el drama de Escorpio que no a todo el mundo le es fácil comprender: que tenemos que morir para que nazca algo nuevo. Es la pura transformación: nos deshacemos de nuestros apegos, de las viejas pautas de comportamiento, para crecer y evolucionar. Si hay una palabra que defina bien la característica escorpiana, esta es "intensidad".

Piscis cierra el ciclo de los doce signos zodiacales. Es un signo mutable que tiene a Neptuno como planeta regente. Comparte con los dos anteriores muchas de las características del elemento agua al que pertenece: es sensible, adaptable, comprensivo, receptivo...Pero tiene su forma única de manifestarse.  Es tremendamente emocional, como Cáncer, y no hay más que ver unos ojos piscianos para darse cuenta de cuántas emociones pueden traslucir: parece que va a romper a llorar en cualquier momento.  Da la sensación de que necesita a mnenudo ser rescatado. Esa sensibilidad al dolor ajeno le permite experimentar las energías, tanto negativas como positivas, de cualquier persona; cono si fuera una esponja, absorbe lo que flota en el aire y se hace uno con los demás. Esto tiene un pequeño problema: no hay límites, todo está en todo, lo recibe todo y se adapta a todo. Para Piscis no hay tiempo ni espacio, no hay fronteras. Tiene que trabajarse ese aspecto para poder sobrevivir a la inmensidad de emociones humanas que le rodea. Es uno de los signos más psíquicos del Zodiaco. Los signos de agua tienen que ver con el inconsciente, y Piscis tiene sueños arquetípicos, carácter mediúmnico y  telepático, etc. Al ser el último signo, es como si estuviera con un pie en la tierra y con otro en quién sabe que mundo invisible.Cuando tiene problemas, tiende a evadirse  mental y emocionalmente. Para Piscis todo es posible, por eso se lo cree todo. Si, es un signo de fe.

11 de septiembre de 2012

TAURO, VIRGO, CAPRICORNIO, los signos de Tierra

Tauro, Virgo y Capricornio son los tres signos del elemento Tierra.  Vamos a ver cuales son las características de cada uno.

Tauro, signo fijo de Tierra, cuyo regente es Venus, es, quizás, el que mejor representa la cualidad de este elemento. Simboliza la tranquilidad, la inmovilidad, el status quo y la quietud, entre otras cosas. La persona con rasgos taurinos manifiesta en sus actitudes vitales el carácter tranquilo de este elemento. Es fácil observar, por ejemplo, cómo permanece en su sitio, casi sin moverse, frente a un inquieto Aries que no aguanta muchos minutos en el mismo lugar.  Quizás las frases que mejor lo definen son: "¡me estás estresando!" y "¡relájate!". Asimismo, puede dar una imagen de pasividad y de inactividad, porque le cuesta trabajo arrancar, pero una vez que se pone en movimiento llega hasta el final sin problemas. Perseverante y conservador, Tauro es un signo que aguanta, contiene y mantiene, concentrando sus energías, y sólo reacciona después de pensárselo mucho tiempo. Cuesta trabajo enfadar a la persona Tauro, porque no reacciona fácilmente a las provocaciones del medio, pero tiene un límite, y si alguien traspasa ese límite le hace estallar fuertemente. Tradicional y hogareño, amante de las cosas bellas, sensual y sensorial, realista y pragmático, llévate a un Sol en Tauro a un paraje natural cuando esté bajo de ánimo y observarás como vuelve a la vida. Su medio natural es el campo, el aire libre, las plantas, los jardines, las montañas....


Virgo está representado por una doncella con unas espigas de trigo en sus manos. Hay algo de sensibilidad femenina en este signo, que afecta tanto a los hombres como a las mujeres con un Virgo fuerte en su carta natal. Físicamente, la persona Virgo no muestra la solidez y fortaleza que sí tiene Tauro. Se preocupa mucho por la alimentación y la salud. Como dice el dicho: "mens sana in corpore sano". Lleva a cabo una constante selección, análisis y depuración de cualquier idea, pensamiento, emoción y sustancia que entren en su cuerpo, movido por un afán de perfeccionamiento y pureza. Se trata, por tanto, de una tierra más racional, más enfocada a la organización y el análisis detallado de las cosas que al trato con la basta materia. Se dice que Virgo es un signo ordenado, pero el orden no está en la materia, sino en su mente. Son coleccionistas, acumuladores de datos y de objetos, y amantes de lo cotidiano y de lo prosaico. Son sistemáticos hasta el infinito. Todo lo clasifican en carpetas dentro de carpetas que a su vez están dentro de otras carpetas. Alguien dijo una vez que los Virgo ven el árbol pero no son capaces de ver el bosque (su complementario Piscis ve el bosque, pero no ve el árbol). Tienen la virtud de la humildad y hacen virtud de la eficiencia. Es el signo del servicio a los demás. Quizás lo peor de Virgo sea su necesidad de autoperfección y el exceso de crítica, hacia sí mismo y hacia los demás...


Capricornio , regente Saturno, es el más activo de los signos de tierra (es cardinal) y esto se manifiesta en su capacidad organizativa y  en su laboriosidad. (Siempre se me viene a la mente la imagen de la hormiga trabajadora de la conocida fábula). Son los grandes currantes del horóscopo, pues necesitan organizar la materia y ordenarla para poder desarrollar las estructuras que son la base de la vida misma en comunidad. Como Tauro, es un signo conservador y preservador, al que no le gusta derrochar su energía. Las personas capricornianas a veces pueden ser muy duras consigo mismas, y esta es una característica simbolizada por la frialdad y dureza de la tierra, elemento al que pertenece este signo. 'Seca' es la palabra que quizás  mejor defina  la naturaleza de Capricornio. Por otro lado, ambiciona llegar alto y le gusta asumir la autoridad, establecer las normas y las leyes y hacer que todo funcione dentro de un sistema claramente organizado. Eso sí, no le pidáis a un Capricornio que se arriesgue: siempre actuará con cautela pensándoselo mucho antes de actuar. Los desafíos no son precisamente lo suyo.


       Recordemos que no hay signos buenos y signos malos y que lo que para una persona es una cualidad positiva para otra no lo es. Los signos describen cualidades que identificamos como mejores o peores según vibremos más o menos con esa energía. Quizás a una persona fuertemente taurina le parezca insufrible una energía muy activa, y a una persona fuertemente ariana no vibre en absoluto con la pasividad de Tauro. Comprender la dinámica energética de los signos y los planetas nos hace comprender mejor el funcionamiento que tenemos en nuestras relaciones con el resto de la humanidad y nos sitúa en la perspectiva de que todo es relativo: no somos ni mejores ni peores que los demás, sólo somos diferentes. De cada cual dependerá el mostrar las cualidades más armónicas o las más inarmónicas de cada factor astrológico.

3 de septiembre de 2012

GEMINIS, LIBRA, ACUARIO, los signos de Aire


Géminis, Libra y Acuario son los tres signos del elemento Aire, cuyas características vamos a ver a continuación.

Géminis es un signo mutable, que tiene al planeta Mercurio como regente. 
Como los demás signos mutables, se caracteriza por su versatilidad y capacidad de adaptación a diversas circunstancias. Es racional, hasta el punto de que los problemas emocionales los lleva siempre a la mente para reelaborarlos y poder entenderlos mejor. Le encanta picar de aquí y de allí, saber un poco de todo y aprender. Es muy conversador y comunicativo, por lo que podremos hablar de cualquier tema con una persona geminiana de una forma fluida y amena. Es como el viento, que lleva las noticias de un lado a otro para que todo el mundo pueda estar interrelacionado y enterado de lo que ocurre en cualquier parte del planeta. Para un geminiano, los hermanos son muy importantes.
Libra   es un signo cardinal, cuyo planeta regente es Venus. Es el símbolo de la elegancia, el buen gusto, la diplomacia y las cosas bellas de la vida. Se desarrolla en la vida a través de las relaciones (este signo no soporta estar sin compañía). La pareja es el espejo en el que se mira. Pero no es emocional, puesto que su energía es de Aire. Es un signo racional e intelectual, refinado en sus gustos y con un gesto agradable que...pues sí, esconde debajo de la alfombra esos sentimientos que rompen su armonía. Su indecisión es notable, y tiene la costumbre de decir siempre sí a todo lo que se le pregunta, quizás por agradar y crear buen ambiente, que es lo que le gusta. Como indica el dibujo que lo representa, le gusta la justicia, el punto medio y la armonía, por lo que nunca lo verás en medio de una disputa, a no ser que sea como árbitro conciliador.
Acuario   es un signo fijo y su planeta regente el Urano. Como los otros planetas de Aire, es intelectual y racional, aunque su interés son las ciencias, la informática, las telecomunicaciones, la astronomía y la astrología y todo aquello que signifique conocimiento y progreso. Humanitario y fraternal, le encanta compartir sus ideales con los grupos, aunque a nivel más íntimo sus relaciones son más desapegadas. Independiente ante todo, le encanta tener ideas propias, que defiende intensamente (hasta llegar al fanatismo, algunas veces) y es poco versátil ahí, pues no tolera que nadie le lleve la contraria. Es revolucionario y radical, original y genuino. Pero a personas más conservadoras, como las capricornianas, su forma de vestir o de actuar no les gusta mucho, en general. Su lema puede ser: "viste como quieras, di lo que quieras, actúa como quieras y, ante todo, sé diferente y original".  ¡Qué monótono sería el mundo sin los acuarianos!

      Cada signo es una parte de la totalidad del espectro astrológico. Todos aportan una faceta diferente que no es mejor ni peor que las demás. Pero nacemos con un conjunto de cualidades y no con todas. Quizás tengamos algunos planetas en Géminis y ninguno en Acuario, por lo que tendremos que trabajar más con las cualidades geminianas para desarrollarnos y evolucionar.  Debemos ver la carta en su totalidad.

       Pero, por el momento, sigamos analizando los signos... 

28 de agosto de 2012

ARIES, LEO Y SAGITARIO, los signos de Fuego

       Aries, Leo y Sagitario son los tres signos del elemento Fuego, pero cada uno tiene unas características propias que son las que vamos a ver aquì. Cualquier planeta o cualquier factor de la carta que esté en estos signos va a apropiarse de sus características y lo vamos a interpretar en relación con ellas. Si tenemos un Sol en Aries, por ejemplo, nos vamos a identificar con las cualidades que describe el signo; pero si tenemos a Mercurio en Aries, entonces diremos que nuestra forma de pensar o el modo en que nos comunicamos es de tipo ariano.

Aries es un signo cardinal, que tiene al planeta Marte como regente. 
Pero, ¿cómo es  este signo?. Básicamente, la persona Aries tenderá a ser independiente, solitaria y autosuficiente. Se moverá de forma rápida, decisiva y sin titubeos. Aries va de cabeza, y es cabeza de grupo. Nunca se lo va a pensar dos veces. Es una energía extrovertida y muy impulsiva, autoritaria . Sin este signo,  no tendríamos la capacidad para arriesgarnos y actuar, o el impulso para emprender cualquier acción. Con Aries nos atrevemos, dirigimos nuestra acción hacia una meta o propósito y nos autoafirmamos. Es común ver a un Aries solitario, despegándose del grupo o, simplemente, haciendo sus cosas. Pero también es común verlo dirigiendo o gestionando una empresa y, ya desde la juventud, siendo portavoces de grupo en los institutos y las universidades.
Leo   es un signo fijo, cuyo planeta regente es el Sol. Es extrovertido, alegre, brillante e intuitivo. Le gusta ser el centro de atención, por eso se complementa con la energía más humilde de otros signos. El Sol y sus sombras.  No hay mejor regalo para un Leo que la admiración y el aplauso de los demás. Es noble y leal, pero también puede ser orgulloso y arrogante. De la totalidad de las doce energías simbolizadas por los signos, ésta es la que se autoerige como el director o la directora del grupo, pues le encanta destacar. Leo es el Rey, o el emperador. Nos recuerda que somos capaces de brillar con luz propia, porque todos los seres humanos somos importantes por el simple hecho de existir.
Sagitario   es un signo mutable y su planeta regente el Júpiter. Su energía se proyecta hacia el futuro, viaja hacia lugares lejanos y explora todos los continentes. Cuando se le acaba la tierra, mira hacia el firmamento buscando más lugares para explorar. Ama los sitios abiertos, las aventuras y los conocimientos. A veces viaja físicamente y a veces lo hace intelectualmente. Es la dualidad de los signos mutables. Su ley es la ley del mejor. Todo lo hace a lo grande. Su generosidad no tiene límites, pero puede caer en la soberbia. Es una energía tan expansiva y tan exhuberante que llega a chocar con la  de otros signos de Tierra o de Agua. Es difícil combinar la fogosidad de Sagitario con la tranquilidad de Tauro. Aunque esto es común en los signos de Fuego, con Sagitario la incompatibilidad es mayor: la inamovilidad y la paciencia del Toro puede "aplastar" el entusiasmo del Centauro; la fuerte extroversión y entusiasmo del Centauro puede llegar a alterar los nervios del tranquilo Tauro.

       No es difícil apreciar estas cualidades en las personas. Aunque hay que estudiar la carta natal completa, es un buen ejercicio ver cómo las cualidades de los signos se manifiestan en comportamientos y actitudes determinados.  Más adelante veremos cómo son los signos de Aire... 

23 de agosto de 2012

Las modalidades de los signos astrológicos

       En el texto anterior vimos cómo los signos zodiacales podían dividirse según la categoría de los elementos (Fuego, Aire, Tierra y Agua). Además de estudiarlos por esta categoría, los signos tienen otras cualidades , según las cuales pueden ser: 

  • CARDINALES:   J    
  • FIJOS:              K
  • MUTABLES:      L
       Estas modalidades de los signos nos indican las distintas formas en que la energía de los mismos se expresa. Así, lo signos cardinales nos hablan de una forma impulsiva, extrovertida y activa de la energía; los fijos, de contención, conservadurismo, obstinación, y mantenimiento de la energía; los mutables, de versatilidad, adaptabilidad y transmisión de la energía.

       Los cuatro signos cardinales tienen en común esa cualidad de irradiación hacia afuera de la energía, aunque cada uno pertenezca a un elemento diferente. Así, Aries expresa impulso y acción, fuerza de exteriorización y extroversión. Nos lleva a la mente la imagen de la persona que se lanza "de cabeza" sin pensar en lo que está haciendo, que actúa con rapidez y es pura energía. Cada signo expresa esa cardinalidad de manera diferente: Cáncer, por ejemplo, es movido por los sentimientos (es un signo de Agua); Capricornio (es un signo de Tierra), se mueve por el impulso de mejorar la sociedad mediante el trabajo y la organización constantes...
        Los cuatro signos fijos tienen en común la tendencia a la inmovilidad, a no modificar su estatus y a no cambiar o a mantener lo que han obtenido después del cambio. Tauro, por ejemplo, quizás por ser de Tierra, tiene las características más notables de los signos fijos. Es como una montaña, inamovible, difícil de cambiar, obstinado.... Pero Acuario, el gran signo de la rebeldía y la revolución, también es fijo, por eso tiende a cierto fanatismo y a cierta inmovilidad en sus ideas (es difícil de contradecir).
        Los signos mutables tienen en común la capacidad de adaptarse a cualquier situación. Son volubles y versátiles, indecisos y permeables. Géminis, por ejemplo, pica de aquí y de allí y va transmitiendo lo que sabe de un lado a otro, relacionándose con personas diversas y viendo al mundo desde las múltiples perspectivas que eso le da; Piscis, signo de Agua, se adapta con tanta facilidad que es capaz de establecer relaciones simbióticas con los demás, movido por una gran empatía y comprensión emocional...

       Ver los planetas que tenemos en cada signo nos va a dar una idea general de cómo nos expresamos, pues cada signo es de un elemento y de una modalidad. Sabremos si tendemos a ser más emocionales, o tenemos un sentido pragmático y materialista de la vida; si prevalece la intuición o la racionalidad en nuestra forma de mostrarnos al mundo; si tendemos a actuar, o a mantenernos en nuestro sitio, etc. Y así, hasta combinar todos los factores.

           Es interesante observarnos y observar a las personas que conocemos para entender la forma en que las energías se muestran, pues al fin y al cabo, la Astrología sólo es un medio, un instrumento perfecto que nos indica lo que somos. Aplicar la teoría a la realidad viva personal es la mejor forma de comprobar su exactitud.